Recomendaciones generales para definir el cortejo
Lo que comúnmente conocemos como cortejo tiene su origen en las procesiones que se hacían desde hace mucho tiempo atrás, en las cuales los participantes en la celebración realizaban una procesión desde donde se encontraban reunidos hasta el lugar en el que se llevaría a cabo la ceremonia.
En las celebraciones cristianas con carácter solemne como Domingo de Ramos, Domingo de Resurrección, Navidad, entre otras, podemos ver estas procesiones en la cual todos aquellos que participarán directamente en la ceremonia realizan esta procesión desde la puerta de entrada del templo hasta el altar, incluido el sacerdote.
La procesión de la celebración del matrimonio tiene este mismo fundamento, por lo que, quienes realmente deberían de incluirse en este «cortejo» deberían ser solamente quienes van a participar directamente en el rito del matrimonio, que en este caso serían: