Para repartir los recuerdos de la ceremonia deben tomar en cuenta que probablemente se encontrarán ocupados: en las ceremonias católicas, los novios son los últimos en salir, pues es costumbre que entreguen un ramo como ofrenda a la virgen o a un santo. En las ceremonias civiles y espirituales, los novios pueden estar ocupados recibiendo felicitaciones o disfrutando de un momento a solas, o, incluso, ultimando los trámites. Así, deberán contar con un ser querido, un padrino o madrina o una dama de honor o best men que entregue los recuerdos. Los pajecitos y pajecitas pueden realizar esta tarea, pero deberá acompañarlos un adulto.

¿Cuándo repartirlos?

Además de recuerdos de iglesia para boda hay obsequios que pueden repartir en diferentes momentos de la ceremonia, siendo así, pueden proporcionar folletos con información sobre los símbolos de su celebración, libros de poesía y oraciones. Si tendrán una ceremonia simbólica también pueden repartir abanicos, coronas de flores y otras amenidades que apoyen su ambientación. Todos estos recuerdos pueden colocarse en mesas o repartirse conforme los invitados lleguen.

Al final de la ceremonia pueden repartir objetos para que los reciban, como silbatos, matracas o sombrillas. También pueden repartir figuritas, separadores de libros fotografías y otros recuerdos tradicionales que transmitan el sentimiento de la ocasión. De preferencia, repartan recuerdos pequeños, para que los invitados puedan cargarlos con comodidad.

Recuerdos para la pista de baile